jueves, 9 de marzo de 2023

DEL FEMINISMO A UN HUMANISMO NO BINARIO

 DEL FEMINISMO A UN HUMANISMO NO BINARIO

“Pero esto ya es  más que feminismo. Feminismo y masculinismo son dos términos de una sola proporción; hace algunos años un periodista francés, Leopoldo Lacour, halló la expresión exacta: humanismo integral.” (Revista “Mujeres libres” (1936). Pág. 1) 


La pregunta que me atraviesa, es si hoy el seguir hablando de feminismo no estrecha la potencialidad de los mismos movimientos feministas. A la luz de los planteos de Butler en el “El género en disputa”, se plantea que ya no tendría sentido hablar de género, ni de lógicas binarias. Considero, que el feminismo es base para una apertura teórico práctica, hacia una transformación social. Podría ser entonces el cimiento de un humanismo no binario. 

La teoría es el campo de los nombres, nos dice Rita Segato, y el nombrar también es un arma importantísima. Es por ello, que la pregunta está orientada a un cambio en la nominación. Como todo se mueve siempre hay que reexaminar las formas en las que nombramos y pensamos el mundo, reafirma Segato. Ella sostiene a su vez, que el feminismo abre la puerta a una nueva forma de hacer política, en otra clave, en otro estilo, que aún se está forjando y nos sabemos bien que forma tiene.

En principio, retomaré las voces de mujeres que reflexionaron y trabajaron en el terreno de las trasformaciones sociales, allá por 1936; para reflexionar sobre lo planteado. En eso tiempos en España, existía una revista llamada “Mujeres libres”. Esta revista era la materialización en formato de divulgación, de las reflexiones y acciones de estas mujeres. Ya por esos años, ella pensaban que el feminismo debía ampliar sus horizontes y no quedarse encerrado en un binarismo hombre/mujer. Entre sus palabras encontramos esta reflexión, que nos abre el interrogante de si es posible ampliar nuestra mirada a un humanismo no binario:

 “(…) sabemos que la Humanidad va haciendo su camino a costa del propio dolor y no nos interesa rememorar el pasado, sino forjar el presente y afrontar el porvenir, con la certidumbre de que en la mujer tiene la Humanidad su reserva suprema, un valor inédito capaz de variar, por ley de su propia naturaleza, todo el panorama del mundo.” Revista “Mujeres libres” (1936).pág. 1)

Emma Goldman es otra voz  femenina, que en el año 1906, planteaba una visión, dónde el  binarismo se entendía como una limitación de la potencia de la lucha y la construcción. Ella plantea que dejando de lado las separaciones artificiales entre derechos femeninos y masculinos; existe un punto de contacto donde todo coincide. Si bien no habla de binarismos, lo deja planteado en otros términos, y también nos ayuda a reflexionar si no es necesario ampliar el horizonte del feminismo, hacia un humanismo no binario. 

Haciendo propias las palabras de  Ema Godman podemos decir que: 

 “La paz o la armonía entre los sexos y los individuos no depende necesariamente de una superficial igualación entre los seres humanos; ni tampoco supone la eliminación de los rasgos particulares individuales. El problema al cual tenemos que hacer frente actualmente, y que en el futuro cercano se resolverá, es cómo ser una misma al tiempo que una unidad con los demás, sentirse unida profundamente con todos los seres humanos y aun así mantener nuestras propias cualidades características. Me parece que será la base sobre la cual la masa y el individuo, la verdadera democracia y la verdadera individualidad, el hombre y la mujer, puedan unirse sin antagonismos y resistencias.”  (“La palabra como arma”, Ema Godman (2016), pág. 97-98.)

Volviendo la mirada hacia nuestros días, hay una pluralidad de voces femeninas, que vienen a abonar las inquietudes planteadas. Tal es el caso de J. Butler, Esther Díaz, Flor Carbajal y Rita Segato, las cuales retomaré para nutrir las reflexiones. Sin duda el campo de las mujeres que reflexionan y accionan actualmente, en una sociedad que urge de transformación, es mucho más amplio; retomaré los planteos de estas cuatro mujeres.

En diálogo Esther Díaz y Flor Carbajal, exponen los importantes avances sociales, políticos y culturales que han permitido lograr los movimientos feministas. Un planteo importante es que ellas ven que los feminismos, no solo van ocupando lugares de poder, sino que cuestionan ese tipo de ejercicio de poder. No se trata de cambiar de mando, y seguir repitiendo lógicas binarias, sino de lograr otra forma de dinámica de vinculación entre los seres humanos. En consonancia con este planteo,  E. Díaz hace un llamado de atención diciendo: “(…) hay que volver a Butler, las categorizaciones no es lo mejor para la lucha. No quiero arriba los de abajo. No quiero que cambien las relaciones de poder, que las mujeres tengamos el poder, yo quiero la equidad. La equidad empieza desde las prácticas mismas.” Teoría y práctica en tiempos feministas, (2019). ). En diálogo con Esther, F Carbajal, coincide en que el camino es de integración. Marca como las formas de marchar en las calles, a veces siguen siendo los formatos hegemónicas, pero también hay líneas de fugas.

La reflexión, de si es menester plantear un  pasaje del feminismo a un humanismo no binario, puede verse enriquecido por los aportes de Butler. Según la filósofa, el sujeto del feminismo ha sido la mujer, el cual reúne características a ser repensadas y problematizadas. Esta problematización del sujeto de los feminismos, según la filósofa, se debe a que éste está discursivamente formado por la misma estructura política que pretende su emancipación. Esta estructura política, este sistema, crea sujetos con géneros, situados sobre un eje diferencial de dominación. Recurrir a ese sistema acríticamente para la emancipación de las mujeres, dice Butler, será contraproducente.

Es por ello que para Butler el problema del sujeto del feminismo es central para la política, ya que siempre está construido por prácticas excluyentes que no siempre son percibidas. Existen objetivos legitimadores y excluyentes,  que esconden y naturalizan. De allí que retomo la pregunta, de si no sería menester mutar de un feminismo a un humanismo no binario. Butler dice: “La crítica feminista también deberá comprender que las mismas estructuras de poder mediante las cuales se pretende la emancipación crean y limitan la categoría de “las mujeres”, sujeto del feminismo.” (Butler, J. (2007), pág. 48). Esto me hace pensar nuevamente que la lucha de los feminismo,  puede ser una puerta a pensar y transformar los sistemas de dominación, más allá de los binarismos hombre /mujer.

Siguiendo los lineamientos de la filósofa francesa, retomo su inquietud de que quizá hoy necesitemos una nueva política feminista. Ya que como bien dice, la noción estable de género ya no es la premisa principal de la política feminista. Quizá sea una inquietud que pueda ampliarse más allá del término feminismo. Lo que hay que combatir dice Butler son “(…) las reificaciones mismas de género e identidad, que sostengan que la construcción variable de la identidad es un requisito metodológico y normativo, además de una meta política” (Butler, J. (2007), pág. 53)

Para Butler, la división binaria del género, es producto del discurso cultural hegemónico. No sólo plantea como agenda del feminismo la crítica a las afirmaciones totalizadoras de una economía significante masculina. Le suma a ésta,  la autocrítica de las acciones totalizadoras del feminismo. Se abre así, un camino para pensar más allá de los binarismos hombre / mujer. “El empeño por describir al enemigo como una forma singular es un discurso invertido que imita la estrategia del dominador sin ponerla en duda, en vez de proporcionar una serie de términos diferentes” (Butler, J. (2007), pág. 66)

En su libro “El género en disputa” Butler retoma las reflexiones de Wittig,  la voz de una mujer que permite abrir el campo de problematización.  Según esta pensadora, la restricción binaria del sexo se ata a objetivos reproductivos de un sistema de heterosexualidad obligatoria. Sostiene que el derrumbamiento de esta restricción binaria, dará lugar a “(…) un verdadero humanismo de “la persona” liberada de los grilletes del sexo.” (Butler, J. (2007), pág. 75). Wittig, reclama la destrucción del sexo, de esa forma las mujeres podrán aceptar la posición de un sujeto universal. Es necesario asumir nos dice, una perspectiva particular y universal al mismo tiempo, a través de la libertad. Wittig defiende una posición donde existe una “persona” anterior al género, representada como libertad.

Dejándonos guiar ahora por la mirada de Rita Segato, encontramos una propuesta de análisis, donde el binarismo va más allá de las categorías hombre y mujer; entendiendo que  por momentos ciertos feminismos reducen la cuestión. El binarismo dice la antropóloga, tiene que ver con la lógica del otro del otro, la estructura del sujeto universal y sus anomalías. Esta lógica binaria, esta estructura binaria, es necesaria que sea erosionada, para dar un salto a otra sociedad.

Los planteos de Segato,  nos lleva a la idea de  la colonial modernidad que impacta en Nuestra América, el Hombre pasa a ser el modelo de humanidad. Es a ese modelo, al cual los feminismos pueden aportar en un intento de mutación hacia un humanismo no binario. Los feminismos son importantísimos para pensar otra política. Y esto es así ya que, la mujer y la crítica al patriciado atacan centralmente al edificio de todos los poderes hegemónicos actuales, sostiene Segato. Es por eso que vuelvo a la pregunta, de si hoy no sería necesario, un pasaje de los feminismos a un humanismo no binario.

Sofía Cugnoli